Muy pocos miembros de la iglesia del Señor hoy en día son conscientes del Movimiento de Restauración y de la tremenda deuda que se tiene con aquellos hombres que nos llamaron a volver al modelo del Nuevo Testamento. En este libro contamos la historia de algunos de los gigantes espirituales que sufrieron y se sacrificaron para predicar el evangelio puro y restaurar la iglesia del Nuevo Testamento. Le debemos a estos pioneros, así como a nosotros mismos, honrar y apreciar su memoria. Al leer sobre sus labores, sufrimientos y sacrificios, podemos sentirnos un poco avergonzados al comparar la facilidad de la predicación moderna con la de los predicadores pioneros. Gran parte de nuestra herencia espiritual llegó a nosotros como resultado de hombres que estaban dispuestos a darlo todo. Hicieron lo que había que hacer, y sus ejemplos nos inspiran.
Las historias que vamos a leer tienen el hilo conductor de una petición de retorno. Volver a las “sendas antiguas”. Volver a Dios y a su Libro. Volver a la autoridad de Cristo. Volver a la iglesia de Cristo. Volver a la predicación y a la práctica del plan de salvación del Nuevo Testamento. Volver a la adoración bíblica. Volver a una vida que honre a Cristo.
Los hombres sobre los que estudiaremos no eran de ninguna manera perfectos. De hecho, eran hombres con “pies de barro”. Cometieron errores. Muchas veces tuvieron que admitir que estaban equivocados y tomaron una dirección diferente. A medida que salían de la oscuridad del denominacionalismo, a menudo tropezaban. Es importante, sin embargo, enfatizar que no reconocemos a estos predicadores pioneros como nuestras autoridades en materia de religión. La única autoridad que nos interesa proviene del Señor por medio de su Palabra. Aunque honramos a estos hombres por su trabajo, no justificamos nuestras prácticas religiosas por sus enseñanzas. Si no podemos dar un “así dice el Señor”, no tenemos por qué practicarlo.
Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él (Jer. 6:16).
Regresando a Las Sendas Antiguas Documento en Formato PDF, 243 páginas, Tamaño Carta
Buenos días hno, muchísimas gracias por este excelente material que hace llevar a mi buzón de correo electrónico, lo leeré. De nuevo muchas gracias 🙏.
Dios le bendiga, desde Colon, Panamá 🇵🇦 🙏