¿Cómo es que una congregación llega a ser “liberal” o se asocia con la falsa doctrina? Casi sin excepción, la puerta de entrada es por medio del púlpito. La solidez o falta de solidez generalmente es atribuible al púlpito. Los ancianos tienen gran influencia en el reino, pero mucho de su trabajo es “tras bambalinas”. El predicador está ante la congregación más que los ancianos, está en el hospital o en el lecho de los enfermos, y está con la familia en la pérdida de un ser querido. Por lo tanto, el predicador está en una posición de influencia abrumadora en el desarrollo del pensamiento congregacional. Mientras que los ancianos estén supervisando realmente el trabajo del predicador, ofreciéndole guía y dirección, y asegurándose que haya balance en el púlpito, la situación puede ser buena. Sin embargo, cuando los ancianos renuncian a su rol, y el predicador se convierte en la fuerza dominante en la instrucción de la congregación, sin ninguna aportación de los ancianos, la situación puede tornarse peligrosa y volátil. Ningún predicador sólido del evangelio objetará que los ancianos le señalen las necesidades de la congregación y le pidan el tipo de énfasis correcto desde el púlpito.
Debe observarse que el problema no es solo la falsa enseñanza. Hay muchos casos en donde una congregación se debilitó doctrinalmente incluso cuando no había falsa enseñanza. El problema fundamental es la falta de enseñanza, más que la falsa enseñanza. En años recientes, algunas congregaciones han cambiado su posición sobre el papel de la mujer en la asamblea. Ahora tienen a mujeres dirigiendo la oración, enseñando sobre los varones, y en algunos casos hablando en la asamblea. Esta condición fue provocada por una falta de enseñanza sobre el tema durante un período de muchos años, de tal forma que la iglesia estuviera madura para la introducción del cambio. De la misma manera, algunas congregaciones han adoptado el instrumento musical en la adoración. Esta desviación no ocurrió repentinamente. No se dio porque el predicador o los ancianos simplemente anunciaran un domingo que el instrumento sería añadido. Vino como resultado de muchos años de evitar o descuidar el tema, no enseñándolo, y dejar de estudiar o presentar razones para el rechazo del instrumento musical, así que la iglesia se hizo anémica y susceptible al cambio. Gus Nichols declaró hace muchos años que si no enseñamos sobre cualquier tema que hemos enfrentado en el pasado, surgirá de nuevo para causar problemas a la iglesia. Nadie duda que la iglesia esté enfrentando tiempos problemáticos. Si los ancianos y predicadores trabajan juntos para ver que el evangelio sea predicado, la verdad sea defendida, y el cuerpo de Cristo sea edificado y fortalecido, permaneceremos fuertes.
CRISIS EN EL PÚLPITO. Documento en PDF, 48 Páginas, Tamaño Carta.